Las empresas más exitosas son las que ponen a las personas en el centro de la escena. Las que entienden qué significa pensar en el bienestar de los integrantes y comprendan lo beneficioso de reconocer los logros de cada uno. La gente que trabaja con vos son tus mejores aliados, por eso es bueno hacerles saber su importancia.
El impacto que tiene un reconocimiento es realmente positivo. Un trabajador reconocido se siente satisfecho, se implica y es más productivo. Todos agradecemos que se reconozca lo que conseguimos con esfuerzo.
Ellos se van a sentir orgullosos de lo que hacen y donde lo hacen, se convierten en embajadores de tu marca. Es el clásico “se ponen la camiseta” y esto tiene doble mérito porque no solo la imagen corporativa es buena de cara a tus clientes, sino que la marca empleadora es atractiva. De esa manera conseguís atraer mejores talentos hacia la empresa.
Esta iniciativa es muy positiva para a la relación entre vos como líder y tu gente. El impacto que generas ahí es súper valioso. Reconociendo a los otros, reforzás ese comportamiento y por lo tanto los buenos resultados. Hay que tomarlo como parte de la política cotidiana en la dinámica grupal.
No es necesario llegar hasta conseguir el objetivo final de un proyecto, para reconocer a alguien. Hay pequeños detalles, momentos especiales y días en los que algo extraordinario sucede, que es suficiente para que hagas públicamente un reconocimiento. Yo por caso, aprovecho reuniones o eventos, creo que es una gran ocasión para reconocer públicamente el buen trabajo.
No hace falta pasarse con los halagos a riesgo de que no parezcan reales, hay que ser honesto. Validar a esas personas aunque no sea el mejor de los resultados, va a hacer que se sientan realmente escuchados y valorados.
Los reconocimientos no deben necesariamente estar acompañados con un incremento salarial o un incentivo económico. Felicitar o reconocer públicamente tiene que ver con visibilizar un camino, un recorrido, la responsabilidad, el compromiso del otro, el compañerismo, la milla extra, etc. y es muy efectivo. Puede ser un obsequio sentido, la invitación a un almuerzo, a un evento.
Es importante además, aplaudir cualquier sugerencia o idea que aporten los miembros del equipo pensando en sumar valor a la organización. O dando las gracias por lo que puedan haber aportado, incluso si no es viable la implementación. Nuevamente, se premia la iniciativa, la voluntad, las ganas de hacer y participar.
Uno de los beneficios de reconocer los logros de alguien es que produce una alta motivación en esa persona para seguir apostando por su propio trabajo, por sus proyectos, por la compañía.
El reconocimiento de los logros impacta no solo en las personas que lo reciben, también resulta que la comunicación y el buen ambiente entre los miembros del equipo es mucho mejor.
